La (in)utilidad de los pies para pensar.

«Broken bench, September,20, 1962 New York» – André Kertész, 1962

El modo más cómodo de conocer una ciudad es averiguar cómo se trabaja en ella, cómo se ama y cómo se muere.(…)Sin duda, nada más natural hoy día que ver a las gentes trabajar de la mañana a la noche y en seguida elegir, entre el café, el juego y la charla, el modo de perder el tiempo que les queda por vivir. Pero hay ciudades y países donde las gentes tienen, de cuando en cuando, la sospecha de que existe otra cosa. En general, esto no hace cambiar sus vidas, pero al menos han tenido la sospecha y eso es su ganancia. Orán, por el contrario, es en apariencia una ciudad sin ninguna sospecha, es decir, una ciudad enteramente moderna. Por lo tanto, no es necesario especificar la manera de amar que se estila. Los hombres y las mujeres o bien se devoran ràpidamente en eso que se llama el acto del amor, o bien se crean el compromiso de una larga costumbre a dúo. Entre estos dos extremos no hay término medio. Eso tampoco es original. En Orán, como en otras partes, por falta de tiempo y reflexión, se ve uno obligado a amar sin darse cuenta.
«La peste» – Albert Camus,1947

«>

«The seeker» – The Who (Meaty, Beaty, Big and Bouncy, 1971)