Ritos tibios.

Marilyn Monroe y Arthur Miller durante un descanso en el rodaje de «Vidas rebeldes»

La casa nos recibe hoy:
limpios y agotados.
No hay perro ni espejos
a los que dirigirse.
Sólo la memoria sabiamente arrugada,
sólo horas
en las que me va sonando
nuestro cansancio
compartido:
explosiones de noche
como pequeñas frutas silvestres
aplastadas
que dejan una huella rojiza
en la almohada
y el humo redondo y cálido

por encima de los árboles.
«Lugar común» – Anastasia K.

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«Don’t bring me down» – Sia (Colour The Small One, 2004)

Let’s do some living

Últimamente la ciudad se ha hecho más pequeña, parece más cansada y se concentra en los mismos lugares y, sobre todo, en las mismas aceras lo que no deja de ser peligroso para mí y mis pies (la parte de mi cuerpo con la que pienso últimamente). Peligroso también el hecho de que esos mismos pies no lleguen a digerir todas los encuentros (nuevos y solapados). A. me contó que recuerda como, cuando era pequeña, la gata de sus abuelos se quedaba preñada sin que ellos se preocuparan mucho por evitarlo y de cómo su abuelo ahogaba a los gatitos en un cubo para luego llevárselos al campo y arrojarlos allí. A. me decía que nunca llegó a ver el proceso. Sólo el cubo lleno de agua. L. por su parte me contó (con una mezcla de ternura e incredulidad) que su novio acababa de regalarle a un sin techo la placha que tenían en casa. Han tenido que comprar otra.
Supongo que mis pies piensan en ti, en la piedad y también en sus consecuencias.

«Fresas salvajes» – Ingmar Bergman, 1957

Y mientras tome piedad por alivio,
mientras haya bufandas
con las que hacer un trato
antes de sobrevivirnos,
cuidaremos cada palabra
como si tuviera frío
y cada promesa
como la mentira más fiel.

Anastasia K.

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«Breathe me» – Sia

Y entre puntos suspensivos, nada

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«Butterflies» – Sia (Colour the small one, 2004)

Estamos en una fiesta que no nos ama. Al final, la fiesta deja
caer su máscara y se muestra como realmente es: una estación
de cambio de trenes. Fríos colosos sobre raíles en la niebla.
Una tiza ha garabateado en las puertas de los vagones.

No se puede mencionar, pero aquí hay mucha violencia
reprimida. Por eso son tan pesados los detalles. Y es tan difícil
ver lo otro que también existe: una mancha de sol que cambia
de sitio en la pared de la casa y resbala a través del inconsciente
bosque de rostros centelleantes; una cita bíblica que nunca ha
sido escrita: «Ven a mí, porque yo soy tan contradictorio como
tú.»

Mañana trabajo en otra ciudad. Susurro hacia allá a través de la
niebla matinal que es un cilindro negriazul. Orión cuelga encima
de la capa de hielo. Hay un grupo silencioso de niños esperando
el autobús escolar, niños por los que nadie reza. La luz
crece lentamente como nuestro pelo.
«Grados bajo cero» – Tomas Tranströmer (Para vivos y muertos,1992)

Volver a aprender.

Esta mañana en el trabjo, les dimos a los niños una bolsa de chucherías como regalo de fin de curso en la escuela de tenis. Cuando se lo di a Paula, me dijo :»Mi tia me debía unos zapatos desde mi cumple y me los va a dar esta tarde y ahora también tengo chuches. ¿Y sabes que? En casa también tengo una piruleta.» Se quedó pensando un rato, me miró y muy seria me dijo : » Creo que hoy es mi dia de suerte.»
Me di cuenta de que con los años, perdemos la habilidad para aceptar la suerte con esa sencillez, le damos demasiada importancia, y cuando algo nos sale mal, le echamos la culpa a nuestra «mala suerte», que es lo mas sencillo y nos evita el mal trago de llegar a la conclusión de que nosotros mismos tenemos la culpa o , lo que es aún más frecuente, nadie la tiene. Si simplemente mantuvieramos esa capacidad de considerar suerte a cualquier guiño del destino, los fracasos seguramente no nos sabrían tan amargos mientras que una piruleta podría llegar a ser el símbolo de un verdadero triunfo.Mientras tanto…
Bonne Chance.


«La infancia de Iván» («Ivanovo detstvo»[«Иваново детствo»],1962) – Andréi Tarkovski (Андрей Тарковский )

«Collige, virgo , rosas.»
Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama.
Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
y entre tantos amigos (y conmigo)
abre los grandes ojos a la vida
con la avidez preciosa de tus años.
La noche, larga, ha de acabar al alba,
y vendrán escuadrones de espías con la luz,
se borrarán los astros, y también el recuerdo,
y la alegría acabará en su nada.

Más, aunque así suceda, enciéndete en la noche,
pues detrás del olvido puede que ella renazca,
y la recobres pura, y aumentada en belleza,
si en ella, por azar, que ya será elección,
sellas la vida en lo mejor que tuvo,
cuando la noche humana se acabe ya del todo,
y venga esa otra luz, rencorosa y extraña,
que antes que tú conozcas, yo ya habré conocido.

«Collige,virgo,rosas» – Francisco Brines ( El otoño de las rosas, 1986)

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«Day too soon» – Sia ( Some people have real problems, 2008)