Lo(–)cura

«Ashes» – Edvard Munch

Hombre normal que por un momento
cruzas tu vida con la del esperpento
has de saber que no fue por matar al pelícano
sino por nada por lo que yazgo aquí entre otros sepulcros
y que a nada sino al azar y a ninguna voluntad sagrada
de demonio o de dios debo mi ruina.

» El loco mirando desde la puerta del jardín» – Leopoldo María Panero («Poemas del manicomio de Mondragón») 


«God’s Gonna Cut You Down» – Johnny Cash

Crueldad léxica.

Julie Manet

«Julie Manet» – Berthe Morisot, 1893

«Todos los idiomas derivados del latín forman la palabra «compasión» con el prefijo «com-» y la palabra pasio que significaba originalmente «padecimiento». Esta palabra se traduce a otros idiomas, por ejemplo al checo, al polaco, al alemán, al sueco, mediante un sustantivo compuesto de un prefijo del mismo significado, seguido de la palabra «sentimiento»; en checo: sou-cit; en polaco: wspól-czucie; en alemán: Mit-gefühl; en sueco:  med-känsla.
En los idiomas derivados del latín, la palabra «compasión» significa: no podemos mirar impertérritos el sufrimiento del otro; o: participamos de los sentimientos de aquel que sufre. En otra palabra, en la francesa pitié (en la inglesa pity, en la italiana pietà, etc.), que tiene aproximadamente el mismo significado, se nota incluso cierta indulgencia hacia aquel que sufre. Avoir de la pitié pour une femme  significa que nuestra situación es mejor que la de la mujer, que nos inclinamos hacia ella, que nos rebajamos.
Este es el motivo por el cual la palabra «compasión» o «piedad» produce desconfianza; parece que se refiere a un sentimiento malo, secundario, que no tiene mucho en común con el amor. Querer a alguien por compasión significa no quererlo de verdad.
En los idiomas que no forman la palabra «compasión» a partir de la raíz del «padecimiento» (passio), sino del sustantivo «sentimiento», estas palabras se utilizan aproximadamente en el mismo sentido, sin embargo es imposible afirmar que se refieran a un sentimiento secundario, malo. El secreto poder de su etimología ilumina la palabra con otra luz y le da un significado más amplio: tener compasión significa saber vivir con otro su desgracia, pero también sentir con él cualquier otro sentimiento: alegría, angustia, felicidad, dolor. Esta compasión ( en el sentido de  wspólczucie, Mitgefühl, madkänsla) significa también la máxima capacidad de imaginación sensible, el arte de la telepatía sensible; es la jerarquía de los sentimientos, el sentimiento más elevado.
«La insoportable levedad del ser» – Milan Kundera, 1984

Près de la mer.

Tan poco atractivo como lo casual, disfrazado además con nombres que no hablan. Supón que no aprenderás absolutamente nada, que la memoria tampoco cederá más, te hará un favor adaptándose con desgana. Al fin y al cabo nada de esto sirve aquí. Sea lo que sea llega por su cuenta, cuanto más ajeno sea lo que te apropias.

«Fatata te miti» – Paul Gauguin, 1892

Humor polimatérico

«States of Mind: Those Who Leave» – Umberto Boccioni, 1911

«El arte es el primero que se ha levantado contra la realidad ficticia, ilusoria de antemano, y ha demostrado con sus obras lo falaz de todas las representaciones: en la superficie pictórica no se podrá fijar corporalmente ningún objeto.
En la pintura veo hasta ahora el único intento, el único experimento verdadero que demuestra la ficticidad de todas las representaciones de la verdad oculta, es decir, de la verdad de que no existe el objeto como realidad.»

«Suprematismo» – K. Malievich (1915)

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«Lotus Flower» – Radiohead (The King Of Limbs, 2011)

Perme(abilidad)

Como en los libros: la luna,
el otoño y los ciervos.
Suavemente trabaja el picamaderos
porque le fue imposible al verdor.

Vas abierto de par en par
y, sin embargo, eres de pronto abatido
por la gigantesca realidad de las cosas
que fueron soñadas.

«Como en los libros» – Vladimir Holan (Pero existe la música,1996)

Mark Chagall

La felicidad no existe en un corazón repleto…

Ya que precisamente cuando
el humoso alcance del gozo se deja oír hasta los huecos
reflejos del duelo,
el pensamiento desea una tumba a las columnas.

Si realmente fluye el agua,
la calma libre y conciliadora
está apenas en reposo.

¿Y el poeta? Mira, se va,
se va, como ya no existente, a otra parte
si debe estar aquí todavía.

«Leyendo las cartas de Shelley» – Vladimir Holan (Pero existe la música,1996)

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«The Bed» – Lou Reed

Cáfila.

«El cuadrado negro» – Kazimir Malievich,1923-1929

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«Strawberry Swing» – Coldplay ( Viva la vida or Death and All His Friends,2008)

Espera en la orilla de un largo y lento río
en la otra orilla está Caronte el cielo brilla túrbido
(no es por lo demás ningún cielo) Caronte
ya está aquí se limitó a lanzar la cuerda hasta una rama
ella (el alma) saca el óbolo
que rápidamente se agriaba bajo su lengua
se sienta detrás en la barca vacía
todo esto sin una palabra

si al menos la luna
o el aullido de un perro

«La orilla» – Zbigniew Herbert (Informe sobre la ciudad sitiada,2008) Traducción de Xaverio Ballester

Costumbre teatral para la indiferencia.

«Campo di papaveri» – Claude Monet

Después de dos años de una dieta muy pesadita de literatura variada, una llega a la conclusión de que, al final, poco importan las razones que puedas dar para tu obsesión con la lectura, la caza de ejemplares raros y las tardes en librerías cucas perdidas por alguna esquina de la ciudad porque, después de todo, lo curioso no es la razón por la que lees, sino por la que dejas de hacerlo.

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«Mesto gde svet» – Mashina vremeni (Mesto gde svet, 2001)

21.13

 «La pie» – Claude Monet, 1869

PAPI

Este poema se ha trasladado a un cajón o a alguno de los países del Este por mudar de pelo y de costumbres (más por parte de la autora). Si os causa algún interés, sobre todo si es tierno, no tenéis más que pedírmelo por correo, paloma mensajera o con señales de humo.

Que no conduzca al error.

«Muchacha en la ventana» – Salvador Dalí, 1925

Me hago el honor de resignarme

sólo esta noche
como descanso
mañana temprano abriré los ojos
seré otra vez valiente y ordinario
rebelde con las manos en los bolsillos
eterno con la muerte en el ojal
sólo esta noche en que no hay luna
creerme que voy
creerme que vengo
creer que mi corazón ya no podrá jamás
aumentar de tamaño y de nostalgias
sólo esta noche
por favor
por piedad
sentirme vencido
humilde
devastado
hecho y deshecho con desechos de Dios
puesto a soñar sin vistobueno
dado a mentir sin esperanza
pero sabiendo que se trata
sólo de esta noche estéril y única
mañana a las siete abriré los ojos
y otra vez pondré el hombro sin quejarme
y escucharé el estruendo universal
sin que me engañen ruidos secundarios.
«Cinco veces triste (5.Ruidos secundarios)» – Mario Benedetti.