Tal vez el fondo ayude.

Marina Tsvetáeva

Tuvo que exiliarse en Praga (1922) y luego en Francia (1925) después de la revolución rusa con su marido, un oficial en activo.
Vivió 14 años en Francia. Tenía dos hijas, Irina y Ariadna, y un hijo, Gueorgui. Volvió a la Unión Soviética para reunirse con su marido Sergéi Efrón, quien había regresado a Rusia, y con su hija, en 1939. Pero en el mismo año su marido Sergéi Efrón y su hija Ariadna fueron arrestados, y Sergéi Efrón fue fusilado en 1941. Ariadna fue rehabilitada en 1955.
Padeció la desaprobación oficial, no pudo encontrar vivienda ni trabajo. Era tan pobre que su hija Irina tuvo que ir al orfanato, donde dadas las malas condiciones murió de hambre. Cuando comenzó la Gran Guerra Patria, fue evacuada a Yelábuga, Tartaristán, donde se suicidó en 1941 cuando comenzó la invasión nazi a la Unión Soviética.

Con paciencia: como roen la piedra.
Con paciencia : como esperan a la muerte.
Con paciencia : como maduran las noticias.
Con paciencia : como crían la venganza.

Te estaré esperando (con los dedos anudados
como la Soberana espera a su mancebo)
Con paciencia: como las rimas esperan.
Con paciencia : como roen las manos.

Te estaré esperando (la mirada al suelo,
dientes a los labios, pasmo, piedra)
Con paciencia: como prolongan el placer.
Con paciencia : como enhebran las cuentas.

Crujido de trineo, crujido-respuesta
de puertas: fragor de vientos esteparios.
Ha llegado la resolución final:
cambio de reino y abandona la Corte.

Y a casa:
no terrestre
pero mía aún.

27 de Marzo de 1923
«Cables» – Marina Tsvetáeva  Traducción de Anastasia K.

El día que se me olvidó relacionar.

Rafael Alberti

Ninguno comprendíamos el secreto nocturno de las pizarras
ni por qué la esfera armilar se exaltaba tan sola cuando la mirábamos.
Sólo sabíamos que una circunferencia puede no ser redonda
y que un eclipse de luna equivoca a las flores
y adelanta el reloj de los pájaros.
Ninguno comprendíamos nada :
ni por qué nuestros dedos eran de tinta china
y la tarde cerraba compases para al alba abrir libros.
Sólo sabíamos que una recta, si quiere, puede ser curva o quebrada
y que las estrellas errantes son niños que ignoran las aritmética.
«Los ángeles colegiales» – Rafael Alberti (Sobre los ángeles, 1929)

«>
«La Valse D’Amelie» – Yann Tiersen

Esculpir a destiempo.

«El espejo» – Andréi Tarkovski,1975

«Si el artista consigue crear algo, en mi opinión es sólo porque con ello satisface una necesidad ya existente de los hombres, aun cuando no sea consciente de ello. Y por eso siempre vence, siempre gana el espectador, mientras que el artista siempre pierde, siempre abandona algo.»
«Esculpir en el tiempo» – Andréi Tarkovski,1991

Nieve atrás.

Iósif Stalin

«La memoria, creo yo, es justamente la sustituta de la cola que perdimos durante nuestro feliz proceso de evolución. Dirige todos nuestros movimientos incluida la migración. Aparte de eso, el proceso de recordar nunca es lineal. Además, cuanto más recuerdas, más cerca estás de la muerte.
Si esto es así, siempre está bien que tu memoria tropiece. Más frecuentemente sin embargo se riza y se alisa, serpentea, igual que una cola y así debe ser también ser tu relato, aún a riesgo de parecer incoherente y aburrido. Al fin y al cabo, el aburrimiento es la forma más difundida de la existencia y sólo queda sorprenderse de lo poco que aparece en la literatura del siglo XIX con toda su tendencia al realismo.
Incluso si el escritor, armado con todo su talento, está dispuesto a pasar al papel los matices más insignificantes de su conciencia, sus intentos de reproducir esa cola en todo el esplendor de su espiral están condenados ya que la evolución no ha ocurrido en vano. La perspectiva de los años alisa las cosas hasta el punto de su total desaparición. Nada podrá devolverlas, ni siquiera las palabras manuscritas con sus letras serpenteantes. Y ese intento está aún más condenado al fracaso cuando tu cola termina en algún lugar de Rusia.»
«Menos que uno» – Joseph Brodsky Traducción Anastasia K.

«>
«Construcción» – Chico Buarque

Alguien diría que es empezar.

«En realidad nunca he tenido la intención de llevar un diario. Nunca he tenido esa necesidad. Alguna que otra vez empecé escribiendo pero escribía poco y mal, sólo los hechos. Así que lo dejé. Ahora quiero empezarlo de nuevo, compartir algo, pero sólo hablaré de los días en los que realmente ocurra algo, vamos como en los diarios de verdad.
Escribo esto para convertirte en mío. Así que ahora, este 5 de enero de 1973 empiezo mi diario pero como lo hacen en los diarios de verdad – con fechas.»
Diario de mi madre Anna (11años) – 1973

«>
«City» – Joe Purdy

Cáfila.

«El cuadrado negro» – Kazimir Malievich,1923-1929

«>
«Strawberry Swing» – Coldplay ( Viva la vida or Death and All His Friends,2008)

Espera en la orilla de un largo y lento río
en la otra orilla está Caronte el cielo brilla túrbido
(no es por lo demás ningún cielo) Caronte
ya está aquí se limitó a lanzar la cuerda hasta una rama
ella (el alma) saca el óbolo
que rápidamente se agriaba bajo su lengua
se sienta detrás en la barca vacía
todo esto sin una palabra

si al menos la luna
o el aullido de un perro

«La orilla» – Zbigniew Herbert (Informe sobre la ciudad sitiada,2008) Traducción de Xaverio Ballester

Retornos varios.

  

Claude Monet

Old men have bad dreams,
So they sleep little.
They walk on bare feet
Without turning on the lights,
Or they stand leaning
On gloomy furniture
Listening to their hearts beat.

The one window across the room
Is black like a blackboard.
Every old man is alone
In this classroom, squinting
At that fine chalk line
That divides being-here
From being-here-no-more.

No matter. It was a glass of water
They were going to get,
But not just yet.
They listen for mice in the walls,
A car passing on the street,
Their dead fathers shuffling past them
On their way to the kitchen.
«Grayheaded Schoolchildren» – Charles Simic (The Voice at 3:00 A.M.:Selected Late and New Poems, 2003)

Los que son ancianos tienen malos sueños,
por eso duermen tan poco.
Caminan con los pies descalzos
sin encender las luces
o se quedan en silencio, apoyados
en cualquiér mueble oscuro,
escuchando el latido de su corazón.

La ventana al otro lado del cuarto
es negra como una pizarra.
Todo hombre anciano está solo
en este aula, mirando de reojo
la fina linea de tiza
que divide el estar-aquí
y el ya-no-estar-aquí.

No importa. Era un vaso de agua
lo que han salido a buscar,
pero todavía no.
Escuchan al ratón en su carrera
dentro de las paredes,
al coche que pasa por la calle,
a sus padres muertos
arrastrando los pies tras ellos
de camino a la cocina.
«Escolares de pelo gris» – Charles Simic Traducción Anastasia K.

«>
«Who by fire» – Leonard Cohen

La mentira es fiel. Por alguna parte anda Milton.

«El paraíso recobrado (Paradise Regained)» – Duane Michals, 1968

E.B. N.º36, V-1997
ANEXO PARA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA DEL CENTRO DE SERVICIOS, ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA Y AYUDA A LA COMUNIDAD
AURORA, ILLINOIS

-De manera que decidí buscar ayuda. Asumí el hecho de que el problema real no tenía nada que ver con ella. Comprendí que ella siempre jugaría a ser la víctima y yo el villano. No tenía poder para cambiarla. Ella no era la parte del problema en la que yo podía aplicarme, ya sabes. De manera que tomé una decisión. Buscar ayuda para mí. Ahora sé que es lo mejor que he hecho nunca y la decisión más difícil. No ha sido fácil, pero mi autoestima es mucho más alta ahora. He aprendido a perdonar. Me caigo bien a mí mismo.
P.
-¿Quién?

«Entrevistas breves con hombres repulsivos» – David Foster Wallace,1999

«>
«Through your eyes» – Nina Kinert (Let there be love,2005)

Sin más.

Solo
Es como siempre
habías querido
estar
y no podías
hasta que
de repente
lo estás
y entonces
ya no quieres
estar solo
pero claro
quién no quiere
lo que no tiene.
Roger Wolfe (Arde Babilonia,1994)

No cabemos en una lata.

Wilhelm Reich

Mi corbata, mis guantes,
mis guantes, mi corbata.
La mariposa ignora la muerte de los sastres,
la derrota del mar por los escaparates.
Mi edad, señores, 900.000 años.
¡Oh!
Era yo un niño cuando los peces no andaban,
cuando las ocas no decían misa
ni el caracol embestía al gato.
Juguemos al ratón y al gato, señorita.
Lo más triste, caballero, un reloj:
las 11, las 12, la 1, las 2.
A las tres en punto morirá un transeúnte.
Tú, luna, no te asustes,
tú luna, de los taxis retrasados,
luna de hollín de los bomberos.
La ciudad está ardiendo por el cielo,
un traje igual al mío se hastía por el campo.
Mi edad, de pronto, 25 años.
Es que nieva, que nieva
y mi cuerpo se vuelve choza de madera.
Yo te invito al descanso, viento.
Muy tarde es ya para cenar estrellas.
Pero podemos bailar, árbol perdido.
Un vals para los lobos,
para el sueño de la gallina sin las uñas del zorro.
Se me ha extraviado el bastón.
Es muy triste pensarlo solo por el mundo.
¡Mi bastón!
Mi sombrero y mis puños,
mis guantes, mis zapatos.
El hueso que más me duele, amor mío, es el reloj:
las 11, las 12, la 1, las 2.
Las tres en punto.
En la farmacia se evapora un cadáver desnudo.
«Cita triste de Charlot» – Rafael Alberti (Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos,1929)