¿Y ahora?


Doblo camisetas con una seguridad pasmosa
como si me debieran algo las sombras inexactas
que pasean fuera.
“No es necesario pensar” me digo
y todo acaba en un acto de benevolencia.
Acumulo polvo, y asco y casi muerte y película protectora
que da lo justo como para envolver medio pecho.
Invito al desastre, cada año con más premeditación,
y luego llamo desastre al café, al tabaco, a la cerveza…
Busco vejez porque es una palabra fea,
y busco “libre” por prácticamente todo lo contrario.
Afeo la memoria y la acaricio
como el que acaricia a un erizo herido.
¿Ya lo he dicho?
Doblo camisetas con una seguridad pasmosa.
Ahora tú.

Una respuesta a «¿Y ahora?»

Los comentarios están cerrados.