Marilyn Monroe y Arthur Miller durante un descanso en el rodaje de «Vidas rebeldes»
La casa nos recibe hoy:
limpios y agotados.
No hay perro ni espejos
a los que dirigirse.
Sólo la memoria sabiamente arrugada,
sólo horas
en las que me va sonando
nuestro cansancio
compartido:
explosiones de noche
como pequeñas frutas silvestres
aplastadas
que dejan una huella rojiza
en la almohada
y el humo redondo y cálido
por encima de los árboles.
«Lugar común» – Anastasia K.
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«Don’t bring me down» – Sia (Colour The Small One, 2004)
Sinceramente me gusta mucho este poema, y al mismo tiempo ya voy echando de menos que nos deleites con alguno más…, ¿no?
estuve por tus tierras esta semana. Tengo que conseguir ir alli a vivir, sea como sea! 🙂 bonita entrada, espero que estes bien un saludín
E.s : ya estoy en ello poco a poco…voy volviendo a las andadas aunque a ritmo de tortuga, que el retiro ha sido largo.
E.r. : me alegro de que te haya gustado tanto la visita , a mi me encantan aquellas tierras aunque no sé yo si es el mejor lugar para vivir toda una vida, cuando conoces los entresijos y los detalles pequeños te vuelves más negativ@. Mil gracias por tu visita y tu comentario 🙂